Harry's Bar... increíble pero cierto, incluso predecible, porque fuimos con la sospecha de que no nos iría bien, por varias razones entre las que citamos en primer lugar, que es un sitio de moda, y en Bogotá los lugares de moda suelen ser los peores o los más mediocres, y en segundo lugar porque la niña que nos tomó la reserva resultó especialmente antipática, hasta el punto de que en ese momento estuvimos a punto de no hacer la reserva, ya que uno no quiere ir a un sitio donde lo reciben de esa manera. PERO resulta que tuvimos todos que aceptar que estábamos totalmente errados en haber sospechado que nos iría mal, en Harry's Bar.

Harry's Bar nos sorprendió inmensamente, en primerísmo lugar porque al haber sido atendidos por MAURICIO HERNÁNDEZ, que es lo mejor que puede ocurrirle a uno, tuvimos y gozamos de un servicio que solo puede calificarse de IMPECABLE, de manera que podemos afirmar que el servicio de Harry's Bar es insuperable. De las muchas características que podríamos explicar sobre el servicio resaltaríamos las siguientes, en la persona claro está del mesero que nos atendió: Mauricio es todo un profesional de la restauración y esa es su principal cualidad, pero además tiene un gran sentido del humor, tiene iniciativa e inteligencia, y es una persona rápida y muy eficaz en su trabajo, aparte de que no es en absoluto de los que se instalan a conversarle a uno. Algo que nos gustó mucho es que todos los demás meseros estaban siempre dispuestos a colaborar y a ayudar en lo que fuera, pudiendo uno captar entre todos ellos un ambiente de verdadera colaboración y unidad. De manera que claramente podemos otorgarle a Harry's Bar nuestra máxima calificación al servicio.

Nos sentamos muy agradablemente en una mesa de la terraza principal de Harry's Bar y como en todo buen restaurante nos recibieron con algún detalle, en este caso con un platito de queso mozzarella con aceite de oliva, pimienta y sal marina. Pedimos como aperitivos un Dubonnet, un jerez y una cerveza italiana, pero aquí se presentó uno de los únicos puntos negativos, ya que no tenían sino UN jerez, el Tío Pepe, no había un Dry Sack en ninguna de sus variedades, y mucho menos claro un Palo Cortado, el rey de todos los jereces, pero realmente poco importa y pesa ese detalle, aunque lo mencionamos para que la administración se preocupe de tener al menos uno más, que nada les cuesta.

Pedimos luego de entrada unas tostaditas de cangrejo al estragón, recomendables al CIEN POR CIEN porque son una verdadera esquisitez. Pedimos también un coctel de langostinos que por lo común que es este plato, es uno de los mejores baremos para clasificar un restaurante, ya que en la inmensa mayoría lo preparan de cualquier manera por ser algo tan elemental y básico. Sin embargo, en Harry's Bar el coctel de langostinos es algo muy especial, cercano a lo espectacular y verdaderamente delicioso, sin posibilidad alguna de crítica porque estaban insuperables. Los acompañamos de un exquisito Marques de Riscal.

Como plato principal pedimos un Rib eye steak en salsa de hongos, un New York steak y un centro de lomo, ambos en salsa de pimienta, acompañados de arroz con fideos, tomates grillé con hierbas y papas fritas campesinas con salsa de queso azul, todo ello con un vino tinto de Rioja, Coto Crianza. Absolutamente espectaculares las tres carnes, sus acompañamientos y sus salsas. Para terminar pedimos una tarta de chocolate caliente rellena de nocciola, con helado de vainilla. El postre también mereció la más alta calificación.

Por último pero no por ello menos importante, la decoración de Harry's Bar es excelente, del mejor gusto, y está todo dispuesto de forma que se siente uno muy a gusto allí. Fué en todo sentido una maravillosa elección haber acudido a almorzar a Harry's Bar

Algo muy importante a destacar es que en Harry's Bar no es preciso llegar a una determinada hora a almorzar ni a cenar porque Harry's Bar no es propiamente un restaurante, sino un bar estilo europeo, donde puede uno llegar a cualquier hora a picar algo o a almorzar o comer propiamente. Hay cocina permanente. Y otro tema de la mayor importancia es que en Harry's Bar uno dispone de una muy amplia carta de vinos por copas, de distintas categorías, pudiendo incluso llegar a vinos buenos. No conocemos en la ciudad de Bogotá ningún lugar con una carta tan amplia de vinos por copas.

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